Milei y Cordero redoblan la precarización de derechos laborales y los sindicatos salen a enfrentar la flexibilización.

Los anuncios de mayor flexibilización laboral expuestos por el presidente Milei y su
secretario de trabajo, Julio Cordero en el coloquio de IDEA, que incluyen más
cambios de nombres en el área laboral que depende de la ministra Pettovello y
propuestas legislativas que apuntan a la pérdida de los derechos que rigen los
convenios colectivos; terminaron desencadenando la reacción mayoritaria del
Movimiento Obrero, contraria a la posibilidad de continuar propiciando el
´aceitamiento´ del canal de diálogo con el gobierno nacional.

De hecho, peligra la realización de la anunciada reunión tripartita que incluía a la
representación empresarial, debido a que los dirigentes sindicales, aún dentro de
diferentes estrategias, empiezan a coincidir que deben poner un freno al avance
sobre las herramientas de conquistas gremiales, tanto en las contrataciones de
empleo, los procesos indemnizatorios y las condiciones de los vínculos de relación
de dependencia, como en los derechos de protesta con los que cuentan las
organizaciones de los trabajadores.

El problema también se refleja en la caída de los salarios, ya que más allá de
trabas y acuerdos a medias, dentro de los procesos paritarios -con la extensión de
los conflictos, las audiencias y las conciliaciones obligatorias-; la demanda por la
mejora del poder adquisitivo sigue quedando postergada en diferentes actividades
públicas y privadas, tanto de la industria, como el comercio y los servicios.

Más aún, con los anuncios de jubilaciones anticipadas y reducción de planteles en
organismos y dependencias estatales, que la administración del gobierno nacional
impulsa con una renovada lista de empresas que se incorporan al proceso
privatizador.