Un reciente estudio de la consultora Scentia confirmó que el consumo masivo en supermercados y autoservicios continúa agudizando su caída, con un desplome de 22,3% promedio en términos interanuales en el mes de septiembre y un retroceso acumulado de 11,9% en lo que va del año.
El desglosado de la información muestra que el consumo cayó más en los autoservicios (con un retroceso de 23,5% y un acumulado anual de -13,6%) y algo menos en las grandes cadenas de supermercados (con una caída de 21,2% y un acumulado de -17,6). Según la consultora, la retracción del consumo en septiembre se encamina a ser la más significativa de los últimos años.
En términos de rubros, el que más retrocedió es el que se define como consumos “impulsivos” (chocolates, postres, alfajores y otras compras no planificadas que pueden realizarse a último momento en la zona de cajas, por ejemplo), con una baja de 37,2%, seguido por “Bebidas con Alcohol” (-30,7%) y por “Higiene y Cosmética” (-28,3%).
Esta brutal y sostenida caída del consumo masivo se relaciona sobre todo con los menores ingresos que percibe la ciudadanía, particularmente los trabajadores asalariados informales. Aunque el salario de los trabajadores formales tuvo una leve recuperación en los últimos meses, todavía no alcanza a recuperar el nivel adquisitivo de noviembre del año pasado, por lo que tampoco puede esperarse ninguna escalada del consumo desde esos sectores.