Despedidos de Petroquímica Rio Tercero esperan definiciones en la audiencia de este viernes

La semana pasada Petroquímica Río Tercero confirmó su decisión de frenar la producción de diisocianato de tolueno (TDI) en su planta de la localidad cordobesa y en los últimos días ya 127 trabajadores recibieron sus telegramas de despido, mientras que para otros 125 se anticipó una suspensión con el 80% del sueldo. El Ministerio de Trabajo provincial intervino para exigir la reapertura de la empresa y la reincorporación del personal mientras se estudian los balances de la empresa para evaluar si justifican la decisión.

La decisión empresarial se enmarca en el otorgamiento del Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) que le permite a la empresa despedir pagando sólo el 50% de las indemnizaciones. Tras una presentación del Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas de Río Tercero (SPIQYP) y de la Federación de Sindicatos de Industrias Químicas y Petroquímicas (Festiqypra) a la cartera laboral provincial, denunciando el incumplimiento de los términos del PPC, se le exigió a la empresa la presentación de sus últimos tres balances, para confirmar el estado de crisis alegado para los despidos.

Mientras tanto, la cartera laboral ordenó la reapertura de la planta y la reincorporación de los despedidos, programando una nueva audiencia para este día viernes. El gremio, que inmediatamente llevó adelante un paro en la empresa, anticipó que si este miércoles no se revierten los despidos la medida de fuerza se hará extensiva a todo el polo petroquímico. Desde el Ministerio de Trabajo se “exhortó” al gremio a que no haga extensivas las medidas de fuerza a otras industrias, dando lugar a que se realice una nueva audiencia de conciliación el viernes de esta semana.

Desde SPIQYP se denunció que la crisis empresarial se deriva de la decisión del Gobierno de Javier Milei de abrir indiscriminadamente las importaciones de ciertos productos químicos, y advirtió que el fin de la producción de TDI implica la clausura total de toda la sección hidrocarburos, que representa el 80% de las instalaciones de la empresa, lo que anticipa una intención de cierre total. Además, advirtieron sobre el impacto extendido de esta clausura, que impactará en proveedores y en otras empresas e iniciativas vinculadas, generadoras de puestos de trabajo indirectos.