Después de un duro golpe a las tarifas de servicios, hace unas semanas el Gobierno nacional anticipó su decisión de eliminar completamente el subsidio al transporte colectivo de pasajeros para el Área Metropolitana de Buenos Aires, trasladándole la carga a la Ciudad a los gobiernos de la Ciudad y de la provincia de Buenos Aires. Más allá de la incertidumbre que esto genera en las cámaras empresarias y los trabajadores del sector, la decisión podría redundar en una duplicación del costo del boleto en el corto plazo.
Mientras empeoran todos los indicadores económicos, confirmando aumento de pobreza, pérdida de empleo y desplome de las ventas, la administración de Javier Milei profundiza su política de recortes de subsidios, anticipando un corte absoluto a partir del 1 de septiembre. El secretario de Transporte Franco Mogetta justificó la medida en nombre de la “equidad federal”, sosteniendo que las administraciones locales de Jorge Macri y Axel Kicillof son las que deben financiar sus propios sistemas de transporte.
“Córdoba, Mendoza, Rosario, Salta subsidian sus sistemas de transporte. No podemos seguir permitiendo que el interior del país continúe financiando a la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires”, remarcó el funcionario. “No puede el Gobierno nacional seguir subsidiando a dos jurisdicciones por encima del resto del país”, explicó, remarcando que Nación ya no puede hacerse cargo del 50% de las compensaciones en la Ciudad y Provincia. “Hoy la Ciudad solventa el 50%, les pedimos que pasen al 100% o al 90%, lo que ellos dispongan”, detalló.
Macri afirmó estar en conversaciones con el oficialismo para retrotraer una medida que es “de inmensa angustia para la gente” y remarcó que “el 55% del subsidio lo paga la Ciudad de Buenos Aires y CABA tiene la decisión se sostener la porción de su subsidio, estamos hablando con el gobierno nacional para que no retire el subsidio de su porción de la tarifa, porque creemos que es un momento en el que la gente no está en condiciones de poder absorber un aumento de esa magnitud”.
Desde Provincia, el ministro de Gobierno bonaerense Carlos Bianco denunció un intento de “asfixia” financiera hacia la gestión Kicillof, anticipando que la medida nacional podría derivar en que provincia también recorte beneficios como la Red SUBE (lo que derivar en aumentos de hasta un 60% en las tarifas) para pasajeros que deban combinar transportes.
Hace algunos días, las cámaras empresariales del sector confirmaron que en ese contexto ya a partir de la semana que viene comenzarán a recortar los servicios nocturnos y durante los fines de semana, alertando que el costo del pasaje actual sólo cubre un 20% de su costo, por lo que la eliminación de los subsidios podría implicar una quintuplicación del precio del boleto. Además, advirtieron que en ese contexto peligran cientos de puestos de trabajo.
Los aumentos ya autorizados por el Gobierno ya se tradujeron en una contundente caída en la cantidad de pasajeros mensuales que utilizan tanto los colectivos como trenes o subtes, dando cuenta de la importante pérdida de poder adquisitivo de los salarios, que obligan a recortar hasta los gastos más básicos.
Más allá de todos estos datos, el ministro de Economía Luis Caputo ratificó el rumbo económico y aseguró que tanto CABA como provincia de Buenos Aires cuentan con los recursos para compensar la quita de subsidios de Nación, afirmando que la decisión “iguala” la situación con el resto del país: “Lo que estamos haciendo es igualar la situación que existe en todas las otras provincias del país con ciudad y PBA. La Nación tiene sólo jurisdicción sobre las líneas interjurisdiccionales, el resto es propiedad de los gobiernos locales y de los municipios”.