Según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), durante el primer trimestre de 2024 se registró un importante incremento de la desigualdad social, como lo confirman los datos basados en la Encuesta Permanente de los Hogares (EPH). La recesión económica generalizada desde la asunción de Javier Milei, que se expresó en una fuerte caída del PBI y en un pico de desempleo, tuvo lógicamente un fuerte impacto en términos de desigualdad, que llevó a un aumento del Coeficiente de Gini (que mide la distribución de los ingresos).
Durante el primer trimestre de este año se registró un coeficiente de Gine de 0,467 mientras que en el mismo período de 2023 llegó a 0,446 (en este coeficiente el cero marca la igualdad absoluta y el 1 la absoluta desigualdad). Para encontrar una cifra similar a la que consiguió Milei en tan sólo tres meses es necesario retroceder hasta el primer trimestre del año 2008 (cuando se registró un coeficiente de 0,463), en una baja constante desde la crisis de 2001, tendencia que se mantuvo hasta 2015 cuando, con el gobierno de Mauricio Macri, volvió a aumentar la desigualdad.
Se disparó el desempleo, con un aumento de 2% en los primeros tres meses de Milei
La brecha entre el 10% más rico de la sociedad y el 10% más pobre (los deciles superiores e inferiores de la muestra) también aumentó un punto tanto en la comparación interanual como en relación al previo trimestre con aguinaldo (el tercero de 2023).
El ingreso promedio per cápita a nivel nacional fue de 233.695 pesos durante el período analizado, un nivel muy bajo en comparación con los valores de la canasta básica alimentaria en el mismo período. El ingreso promedio de los sectores más bajos (deciles 1 a 4) fue de 122.529 pesos, mientras que en los sectores medios (deciles 5 a 8) fue de 327.862 pesos y en los altos (deciles 9 y 10, históricamente caracterizados por una subdeclaración de ingresos) de 945.325 pesos. Para los sectores asalariados, el ingreso promedio fue de 361.445 pesos.