Dando cuenta del grave contexto de crisis económica y recesión generalizada, en los últimos días seis automotrices confirmaron que su decisión de aprovechar los feriados para un parate productivo de una semana en sus plantas, tanto por problemas de falta de insumos como, sobre todo, por el desplome de la demanda de los últimos meses, que hizo que tengan sobreabundancia de stock acumulado.
Gracias a la coincidencia de los feriados del 17 de junio con el del 20 y el feriado puente del 21, las plantas automotrices pararon su producción los días martes 18 y miércoles 19 para redondear una semana de parate productivo, intentando minimizar los múltiples impactos que está teniendo la recesión en curso sobre sus negocios.
La primera en anunciar esta medida fue la planta cordobesa de Santa Isabel, que produce vehículos para Renault y Nissan. Además, se anticipó la posibilidad de una reducción de ocho a seis horas para sus dos turnos de producción a partir del próximo mes. La misma decisión fue tomada por la planta santafecina de General Motors (en esta fábrica se aplicó recientemente un fuerte recorte de personal por la caída de la demanda).
También Toyota, el principal fabricante de vehículos del país, paralizó su producción este martes y miércoles, anticipando a los trabajadores la compensación de las jornadas no trabajadas con “horas crédito”. En Toyota se puso en marcha un plan de retiros voluntarios, sobre todo por el desplome de las exportaciones.
Fiat fue otra de las automotrices que paralizó sus actividades durante una semana en su planta cordobesa, aunque en este caso argumentando demoras con la llegada de insumos desde Brasil (por las inundaciones que está sufriendo el país vecino). La sexta empresa que avanzó con este parate productivo fue Mercedes-Benz, en su planta bonaerense de Virrey del Pino, donde se producen vans, en este caso argumentando necesidades de reforma de las instalaciones.