Mientras continúa el reclamo de la Policía provincial, de los docentes y los trabajadores de la salud de la provincia de Misiones, que mantienen sus acampes, se siguen sumando nuevos sectores a las protestas por un aumento urgente de salarios. En las últimas horas se sumaron gremios judiciales, de yerbateros y trabajadores de Luz y Fuerza (que hicieron asambleas en todas las reparticiones la empresa provincial de energía EMSA).
Aunque el enfoque prioritario que se propone desde los medios de comunicación hace foco principalmente en el reclamo policial, por el impacto que tuvo la ocupación del Comando Radioeléctrico de hace unos días y las tensiones derivadas del enfrentamiento con los efectivos de Gendarmería que envió el Gobierno nacional para intentar contener la protesta de las fuerzas de seguridad locales, lo cierto es que el sector que hizo punta con los reclamos y cortes de ruta fue el docente, que luego comenzó a articular a otros gremios estatales alrededor de su reclamo de urgente aumento salarial. Este jueves la protesta docente casi tomó la Legislatura provincial.
Luego también jugaron un rol muy importante en la radicalización del conflicto los trabajadores de la salud, que esta semana llegaron a ocupar el Ministerio de Salud de la provincia. Más allá de que algunos gremios, como la Unión Docentes de la Provincia de Misiones (UDPM) y el SIDEPP (docentes públicos y privados), aceptaron la propuesta salarial de gobierno del gobernador Hugo Passalacqua (20% de aumento), la absoluta mayoría de los gremios en conflicto la rechazaron.
En cuanto a los trabajadores de Luz y Fuerza, que este jueves movilizaron al edificio central de la distribuidora eléctrica provincial EMSA, exigiendo una urgente apertura de negociaciones paritarias, hoy analizan escalar sus medidas de fuerza. Desde el sector denuncian que aunque ya existen acuerdos de haberes a nivel nacional, los de Misiones aún no están homologados (además de reclamar por deudas salariales impagas). En el marco de este escenario de radicalización provincial, amenazan con recrudecer las medidas de protesta.
Según comentan activistas involucrados en el proceso, más allá de la capital Posadas, el norte de la provincia, que es una zona clave para su entramado productivo (porque allí se encuentran las pasteras y las plantaciones y plantas de procesamiento de yerba (hoy movilizados por el desfinanciamiento oficial al Instituto Nacional de la Yerba Mate), se encuentra absolutamente paralizado. En los cortes que se llevaron adelante en la región, una de las voces centrales, que aportó visibilización a la lucha de los distintos sectores, fue la del docente Rubén Ortiz.
En medio de un contexto de virtual pueblada provincial, el Gobierno nacional redobla sus intentos para desvincularse del conflicto, desconociendo que el origen de la crisis tiene que ver con el recorte de fondos y partidas hacia todos los distritos provinciales. El vocero presidencial Manuel Adorni afirmó en las últimas horas que «los docentes dependen del Gobierno provincial, por lo tanto el Gobierno nacional no puede interferir ni en esa negociación ni en ese conflicto, que es entre partes y el Estado (nacional) no es una de ellas».