El aumento superior al 400% en el transporte de colectivos en la zona del AMBA, desde finales de año pasado al presente, puede seguir incrementándose a partir de una mayor disminución en los subsidios estatales, lo que se estima que prontamente encarecerán en porcentajes similares, tanto para adquirir boletos de trenes de pasajeros, como en los
viajes en subterráneo.
También las diferentes provincias tendrían que aplicar nuevos aumentos, a partir que el gobierno nacional, anunciara la reducción en los subsidios “a las empresas prestatarias de Jurisdicción Nacional”.
Así según detalla en su comunicado, la cartera de hacienda, desde la dependiente Secretaría de Transporte, “ha decidido terminar con el congelamiento de tarifas”.
Esta decisión, desde muchas lecturas políticas, se la ata a la actual compulsa entre el Poder Ejecutivo Nacional con diferentes gobernaciones provinciales, que atravesó el mayor grado de conflictividad en el reciente debate en la Cámara de Diputados, cuando se impidió la aprobación de la ley ómnibus.
Si bien esta medida es argumentada como parte “de los objetivos trazados al inicio de la gestión” y que así se irá canalizando “la asistencia a través de SUBE”, ésta tarjeta sólo funciona hoy en poco más de 60 localidades del país.
Aún así, el texto oficial menciona que “las personas que utilizan el servicio y que necesiten del aporte del Estado Nacional, seguirán contando con el Atributo Social en todo el territorio nacional”.
La instrumentación de esta medida verá plasmarse en el corto plazo, cuánto implica para los sectores medios y de escasos recursos, al constatar su impacto en la cotidiana economía familiar.