El Consejo Federal de la Cámara de la Construcción (CAMARCO) que preside Gustavo Weiss, definió en su último encuentro la situación actual del sector, como en “estado extremo de emergencia”, ya que según concluyeron durante la reunión con masiva asistencia empresaria nacional, “son más de 1.400 empresas y 200.000 empleos los que están en peligro en el futuro inmediato”.
Desde la entidad, detallaron que “la excepcional gravedad de la situación de la actividad de la construcción motivó la realización de una reunión extraordinaria”, de la que surgió el explícito reclamo “a las autoridades nacionales y provinciales de una solución en brevísimo
plazo a los problemas planteados”. Los consejeros de todo el país, expusieron los problemas que enfrentan, “muchos de carácter terminal”; y emitieron una declaración,
a la que calificaron de “cruda” ya que preveen que este contexto puede tener “efectos irreversibles sobre el sector en particular y la economía en general”.
Concretamente las conclusiones se refieren al “peligro de despidos masivos, de reducción a la mitad o menos de las plantillas de personal” por lo que “la quiebra de un sinnúmero de empresas constructoras y sus proveedores es inminente”.
De hecho, el Consejo Federal de CAMARCO, marcó un tiempo de corto plazo de supervivencia, ya que “el sector no puede soportar más que unas pocas semanas en estas condiciones”.
Por ello, instruyeron a las autoridades de la Institución a nivel nacional y de las distintas delegaciones a adoptar las medidas que estimen necesarias, para obtener, en cortísimo plazo, la solución a problemas concretos como “la definición de los contratos que serán continuados, y la readecuación de estos en cuanto a precios, plazos y deuda”.
Asimismo, “instó a las autoridades nacionales y provinciales a instrumentar, de manera inmediata, medidas en su jurisdicción que, al menos, permitan mitigar transitoriamente la situación de crisis extrema”.