La producción televisiva y cinematográfica en los Estados Unidos afronta una de las medidas de fuerza más intensas de los últimos años con el paro de los dos principales sindicatos de guionistas y actores. La Asociación de Guionistas de América (WGA, por sus siglas en inglés) comenzó con el paro el pasado 2 de mayo, tras el fracaso de las negociaciones con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), para ser luego seguida por el Sindicato de Actores (SAG-Aftra, en inglés).
El eje del conflicto pasa por el reclamo gremial contra la utilización de Inteligencia Artificial (IA) tanto para la confección de guiones (con lo cual a los guionistas sólo se les pagaría, mucho menos, por revisar textos generados por computadora). En cuanto a los actores y actrices, denuncian que la IA puede manipular su imagen y voz, incluso hasta reemplazarlos tecnológicamente. Por ejemplo, las productoras recientemente le aumentaron el salario a los extras a 265 dólares diarios, pero quedándose con la totalidad de derechos de utilización de su imagen, lo que implica que no necesitarían volver a convocarlos.
La medida de fuerza, la más importante en 16 años, cuenta con una gran adhesión de trabajadores de ambos gremios y viene generando un fuerte impacto en Hollywood, con una cantidad de estrenos y de procesos de grabación de series y películas que se han visto paralizados, generando pérdidas millonarias a la industria del entretenimiento. Pero, aún así, las productoras vienen manteniéndose firmes en su decisión de no negociar.
La última noticia a este respecto es la de que la Academia de Televisión de los Estados Unidos y la cadena Fox se vieron obligados a posponer la ceremonia de entrega de los Premios Emmy de este año, reagendándola para el 18 de septiembre (aunque la fecha aún no es definitiva, ya que el conflicto podría seguir).