Según un estudio solicitado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) en base a datos producidos por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), las producciones regionales alcanzaron los u$s7.392 millones exportados en el período enero – diciembre 2022, habiendo importado u$s1.331 millones, lo que arroja un superávit comercial de u$s 6.061 millones. Y, aunque es un dato positivo, implica una caída de 2,7% en relación al 2021. Así, el año 2022 concluye con un crecimiento en las exportaciones de las economías regionales del 2,6% en dólares, pero una baja del 6,4% en toneladas, lo que representa una caída interanual de 421 mil toneladas.
Algo similar muestra la actividad productiva en general, ya que si bien el Indec publicó el registró de una contracción de 0,7% mensual, con una baja de tres meses consecutivos, en promedio la actividad económica creció en torno a 5,5% en 2022 y por primera vez en una década hiló dos años consecutivos en alza.
Y si bien se observa un contexto de estancamiento, producto de distintas variables micro y macro económicas, puertas adentro y afuera de nuestras fronteras, la mayoría de los especialistas hablan de una fuerte expectativa hacia el corto plazo de incremento del PBI, con cierre positivos en el primer semestre de 2023.