La Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) confirmó en las últimas horas que 66 trabajadores formoseños de una comunidad wichi fueron encontrados trabajando en condiciones de semiesclavitud en fincas salteñas, donde trabajaban en la cosecha de limones para la exportación. En los operativos participó la policía salteña y la AFIP.
El dirigente de UATRE Germán Ferrari explicó que la empresa dueña de las fincas tiene su sede en la provincia de Tucumán y sería presumiblemente propiedad del empresario del sector Pablo Padilla. A inicios de mayo, el dirigente del gremio de trabajadores rurales ya había denunciado este tipo de procedimientos por parte de Padilla: “Sería muy bueno que comience a cumplir con lo estipulado en el convenio colectivo de trabajo, como por ejemplo, el jornal garantizado, entre otras obligaciones que no se están cumpliendo. La verdad es que hoy los trabajadores están en condiciones indignas, donde muchos empresarios no garantizan siquiera la higiene en la finca o baños y no cumplen con lo que ellos mismos firman”.
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En ese sentido, añadió: “Padilla es responsable no sólo de este hecho que está en la justicia, su práctica habitual es la falta de pago y fue por esa denuncia de los trabajadores que saltó en qué condiciones estaban trabajando en Salta”. El gremialista además cuestionó la práctica recurrente de la “tercerización”, como forma de ocultar las relaciones de dependencia de los trabajadores rurales. La página web de Padilla Citrus informa que exportan a unos veinte países, que tienen 2.000 hectáreas sembradas y una “capacidad productiva” de 150.000 toneladas anuales.
La investigación inicial fue impulsada por la División de Prevención y Lucha contra la Trata de Personas de la Policía de Salta, que recolectó evidencias en dos allanamientos simultáneos, donde se encontraron 66 trabajadores en condiciones de hiperexplotación. 21 de ellos, originarios de la comunidad Colonia Aborigen Estanislao del Campo, de Formosa, fueron encontrados en una finca de la localidad de El Galpón. El otro operativo se llevó adelante en un edificio en construcción en la localidad de Metán donde eran alojados otros 45 trabajadores, “en condiciones deplorables, ya que el lugar no contaba con las condiciones mínimas e indispensables para su alojamiento, exponiéndolos a las inclemencias climáticas, a una extrema carencia alimenticia y de servicios básicos”, según confirmó la policía salteña
El Ministerio de Seguridad y Justicia de Salta señaló que “estas personas habrían sido captadas en su lugar de residencia por el administrador de la finca, quien los condujo hasta el lugar para trabajar en la cosecha de limones”. Después del rescate de los 66 trabajadores fue detenida una persona y se abrió una causa en el fuero federal, involucrando a la empresa contratista Padilla Citrus, propiedad de Padilla, y a Dynamic Agroservices, ambas con sede legal en la ciudad de San Miguel de Tucumán.