Avanzan las elecciones en Comercio y Muerza volverá a intentar ponerle fin al mandato de Cavalieri

En 30 días se convocará a la Junta Electoral del Sindicato de Comercio de la Capital Federal donde votarán sus afiliados, pero no será una elección más, porque la interna va levantando temperatura y desde la oposición esperan saldar cuentas y tener revancha para lograr el triunfo ésta vez, algo que vienen intentando, sin éxito, desde hace la última elección.

El histórico líder oficialista, Armando Cavalieri y el opositor Ramón Muerza volverán a enfrentarse por el control del sindicato que nuclea a 60 mil trabajadores tras las elecciones del 2018.

En este contexto, para redoblar la apuesta de arrebatarle el gremio a Cavalieri que ya lleva cerca de 40 años en el gremio, el candidato opositor por la lista Granate Morada, se reunió la semana pasada con el presidente de la Nación, Alberto Fernández, y con el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández.

En ambos casos, Muerza solicitó a los funcionarios las garantías para poder llevar adelante el acto eleccionario “con total transparencia y seguridad para todos los afiliados que se quieran acercar a votar”.

El dirigente gremial dialogó con el presidente durante el acto en Cañuelas donde se anunció el inicio de obras en la autopista de la Ruta Nacional 3.

Con Aníbal Fernández la reunión fue en el despacho del ministro donde conversaron de la muy compleja situación que viven los afiliados del sindicato de Comercio a raíz del acuerdo paritario en siete cuotas firmado por el oficialismo en contra de los trabajadores.

Según el reglamento interno, en menos de treinta días se debería estar convocando a la conformación de la Junta Electoral, la cual debe tener representantes equitativos de las dos fuerzas para garantizar la transparencia del acto, eso es lo que estaría reclamando exactamente Muerza.

En 2018 la elección terminó en escándalo con denuncias de fraude. Por ese motivo, el candidato opositor pidió a las autoridades nacionales “transparencia y seguridad para los trabajadores”, lo que según considera le da chances de llegar a ser en número uno del sindicato más grande del país.

Con éste resultado clave, comenzará a dibujarse el mapa de lo que pasará luego a nivel nacional, para conocer si la conducción permanecerá bajo los mismos lineamientos o dará un giro rotundo en un contexto inflacionario muy difícil para el ámbito laboral y las discusiones salariales.