Los gremios industriales junto a la CGT marcharon ayer al Ministerio de Producción en defensa de la industria nacional y de los empleos del sector. Allí fue entregado un documento al ministro, Dante Sica con ocho puntos medulares que requieren urgente solución.
Al respecto, Hugo Benítez, secretario general del Sindicato de Textiles y de las 62 Organizaciones Peronistas, dialogó con La Gota, por Radio Argentina donde señaló que “ese documento que se le entregó ayer al ministro en la manifestación contenía los lineamientos en los que estamos en total disconformidad con el gobierno para que los revea y nos dé la solución que necesitamos”.
“La recepción de Sica fue muy buena pero en la industria la situación real es grave: el uso de su capacidad instalada hoy es apenas poco más del 50%, eso significa que hay adelantos de vacaciones, suspensiones y despidos todos los días, y el gobierno lo sabe. En primer lugar necesitamos un acuerdo antidespidos. Además de la enorme pérdida de poder adquisitivo de los salarios, los recurrentes tarifazos que «rompieron» toda las ecuaciones productivas y el impacto de las recientes devaluaciones del peso sobre el bolsillo de los asalariados, son insostenibles” disparó Benítez.
Respecto a su flamante asunción como secretario general de las 62 Organizaciones Peronistas manifestó que “se va a acompañar el reclamo pero al mismo tiempo se va a afianzar al Consejo Directivo de la CGT para tratar de buscar el consenso detrás de un mismo objetivo”.
En ese sentido manifestó: “Hagamos lo que tengamos que hacer pero en diálogo permanente con el gobierno para salvar a la industria” dijo Benítez, dando a entender que continúa siendo acuerdista la postura de la CGT, hoy aún más, sin la presencia de Juan Carlos Schmid, el triunviro más combativo que abandonó la central obrera algunos días atrás.
De la masiva marcha que circulo por las calles porteñas participaron además de la UOM y el SMATA, todos los gremios industriales de la Corriente Federal de Trabajadores (CFT); tambien Papeleros, Calzado, que cuestionan entre otras cosas que el ministro Dante Sica sostiene un proyecto económico más orientado a la exportación que al mercado interno, aunque sólo el 10% de las PyMEs nacionales logra vender sus productos en el extranjero. El resto tiene que tratar de sobrevivir en un mercado interno golpeado por la recesión y con costos inviables. Según datos de mayo, ya habían cerrado sus puertas a esa altura 7500 pequeñas y medianas empresas.