En el marco de una nueva reunión del Consejo del Salario para los Trabajadores de Casas Particulares en la sede del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la nación, se acordó un nuevo aumento para las trabajadoras de Casas Particulares.
Los aumentos rigen para distintos servicios en casas particulares entre los que se incluyen a las empleadas domésticas, los caseros y personas que asisten y cuidan a terceros, entre otros. Será de un 6% en noviembre y se adiciona un 2% al 5% de diciembre. El acumulado anual paritario (junio ’21 a mayo ’22), llega al 50%. Se acordó una nueva revisión para marzo de 2022.
Cabe recordar que este año se había fijado un incremento total del 42% en cuatro tramos, entre junio de 2021 y mayo de 2022. El incremento acordado a mitad de año estableció un 42% de aumento que comenzó el 1 de junio de 2021 con una suba del 13% y continuó el con un 12% desde el 1° de septiembre de 2021.
En tanto, estaba previsto un tercer tramo de 5% desde el 1° de diciembre de 2021, con incidencia sobre el medio aguinaldo de diciembre. Y un cuarto tramo de 12% desde el 1° de marzo de 2022. Sin embargo, con el nuevo acuerdo, se suma un 6% en noviembre y se adiciona un 2% al 5% establecido anteriormente para diciembre. Por lo que en el acumulado anual la suba llega al 50 por ciento.
Asimismo, en junio se fijó un incremento porcentual por “zona desfavorable”, equivalente al 30% sobre los salarios mínimos establecidos para cada una de las categorías respecto del personal que preste tareas en las provincias de La Pampa, Río Negro, Chubut, Neuquén, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, o en el Partido de Patagones de la Provincia de Buenos Aires.
También se estableció -por primera vez- un adicional salarial por “Antigüedad”, equivalente a un 1% por cada año de antigüedad de la trabajadora en su relación laboral, sobre los salarios mensuales. Este adicional se abona mensualmente desde el 1° de septiembre de 2021. El tiempo de servicio a los fines de este adicional por antigüedad comenzó a computarse a partir del 1° de septiembre del año 2020, sin efecto retroactivo.