Este miércoles el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria por quince días sobre el paro de 24 horas que los conductores de trenes agrupados en La Fraternidad habían programado para este jueves 14 de octubre, en busca de reabrir la negociación paritaria y ante la urgencia de lograr inmediatamente «un aumento de haberes ante la pérdida del poder adquisitivo salarial sufrido por el elevado proceso inflacionario».
La cartera laboral encabezada por Claudio Moroni estableció que «el conflicto colectivo de trabajo resulta de extrema gravedad por las características de la actividad involucrada, considerada imprescindible en la vida cotidiana de los ciudadanos» y consideró que «resulta necesario disponer las medidas pertinentes para promover una solución pacífica y legal al conflicto planteado, en el marco de la competencia de esta Autoridad». Como es habitual, la medida convoca al gremio y a las empresas (Ferroviaria Sociedad del Estado, Belgrado Cargas y Logística, Metrovías, Ferrovías, Ferrosur Roca, Ferroexpreso Pampeano y Nuevo central Argentino) a retomar las negociaciones.
Omar Maturano, secretario General de la organización, había justificado la medida de fuerza, planteando que «el 5% de mejora acordada para este mes, el otro 5% para noviembre próximo y lo reconocido durante el año 2021 es insuficiente ante la pérdida salarial». Desde la Fraternidad remarcaron también que “a pesar de las reuniones mantenidas para resolver el problema salarial de los trabajadores de la actividad, se persiste en ofrecer mejoras insuficientes».
El gremio había acordado a mediados de este año incrementos que, acumulados y con un compensación por el ciclo pasado, estaban cercanos al 45%, aunque con la condición de una revisión en caso de desfase por la inflación. Precisamente la insuficiencia de lo pactado por efecto del aumento de los precios es lo que remarcó el secretario general para justificar la medida de protesta programada. Dicha actividad paralizará los trenes de corta, media y larga distancia en todo el país.
El último paro de La Fraternidad se realizó en diciembre pasado, tras el fracaso de negociaciones con la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) por una «cuantiosa deuda con la obra social» del gremio, según informó el sindicato en esa oportunidad. Pero entonces, lo mismo que ahora, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria y exhortó a las partes «a mantener la mejor predisposición y apertura para negociar los temas sobre los cuales mantienen diferencias y contribuir, de esa manera, a la paz social».