La movida agenda de la central obrera se vio más convulsionada por los adversos resultados de las PASO. Por ese motivo se aceleró el encuentro del Consejo Directivo que este 15 de septiembre tendrá una minuta cargada, aunque con el convencimiento de que en Azopardo no hay costos que pagar por el revés electoral, ya que su participación en las listas fue “escasa” o “nula”.
Muchos de los temas están relacionados al propio proceso electoral que atraviesa la organización. Vencidas las prórrogas, todos los sindicatos deben renovar autoridades y la CGT no es la excepción. El próximo 11 de noviembre determinará la sucesión de la actual conducción que hoy llevan adelante Héctor Daer y Carlos Acuña.
Los detalles organizativos del Comité Central Confederal serán centrales pero estarán atravesados por la interpretación del resultado de las primarias del pasado domingo y sus implicancias. Una de ellas es poner en debate la conveniencia de seguir adelante -en este contexto- con la marcha del 18 de octubre que preveían realizar los gremios nucleados en la CGT junto a los Movimientos Sociales.
Para ello, la mesa chica ampliada que se realizará en la UOCRA, este miércoles por la tarde, sumará a otros dirigentes para lograr un mayor consenso respecto a las definiciones que se vienen como “decidir si el Confederal se hace en el salón Felipe Vallese de la CGT o en otro escenario”, entre otras tantas cuestiones que es necesario evaluar de cara a los comicios tanto de la organización como a las elecciones legislativas generales previstas para el 14 de noviembre.