Desde el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) se publicó un estudio que confirma que la continua escalada inflacionaria ya generó una pérdida del poder adquisitivo de los salarios de casi 15%, lo que implica el más grande deterioro desde la crisis de 2001.
Según el estudio del IET, la inflación para este año superará el 45%, lo que superaría el registro récord de 2002 (41%) y se ubicaría en el puesto más elevado desde 1991, año en que nuestro país salía de la hiperinflación de fines del alfonsinismo.
Luego se añade: “La inflación anual (de los últimos 12 meses) fue del 43,8 por ciento para los asalariados con menores ingresos y del 38,1 por ciento para los que registran mejores salarios. Esto demuestra que la crisis de precios sigue apoyada sobre quienes destinan un porcentaje mayor de sus ingresos de los mismos a servicios públicos y alimentos, es decir, los más humildes”. La inflación para los trabajadores en el mes de septiembre fue de 6,7% según el mismo trabajo, elaborado con el apoyo de la Universidad Metropolitana de la Empresa (UMET) y de 45 gremios de la CGT y la CTA.
Nicolás Trotta, rector de la UMET, detalló algunos datos de la investigación desde su cuenta de Twitter: “Inflación mensual de los trabajadores de Septiembre 6,7%. El 2do mes de mayor inflación desde la salida de la convertibilidad: 1. Abril 2002 10,4% (Duhalde) 2. Sept 2018 6,7% (Macri) 3. Feb 2014 5,2% (CFK) 4. Feb 2016 5,1 (Macri) 5. Abril 2016 4,9% (Macri)”.
Desde que el IET comenzó a realizar este análisis, en noviembre de 2015, la inflación acumulada del decil uno (los sectores de menores ingresos) fue 33 puntos más alta que la del decil 10. Así, por ejemplo, los alimentos subieron 7,5% en septiembre (con aumentos de más de 10% en aceites y cereales).
Otro de los elemento relevantes de la investigación tiene que ver con la confirmación de que el poder adquisitivo de los salarios fue de 14,7% desde noviembre de 2015, un récord desde el año 2002.
Trotta aclaró respecto del estudio: “Aquí mostramos estudios académicos, estadísticas con una metodología clara, transparente y certera, que indica que los resultados macro y microeconómicos son desastrosos y deben ser tenidos en cuenta por el Gobierno para modificar el rumbo”. Y concluyó: “El país se dirige a la destrucción del mercado interno por la vía de la licuación salarial. Y sin mercado interno quebrarán cientos de miles de pymes que hoy generan más del 70 por ciento del empleo. Es una rueda viciosa en la que se ha ingresado y si no se sale a tiempo, la crisis económica y social será brutal”.