La mayoría de los gremios de la CGT vienen planteando con más decisión el reclamo de abrir un proceso de reajuste mensual de las paritarias firmadas a principio de año, debido a los crecientes índices de inflación mensual y a la confirmación del aumento de la pobreza a nivel nacional, según se desprende del último informe del Indec. Otro de los reclamos es el del fin de los despidos, que en los últimos meses vienen multiplicándose en todas las ramas del comercio y de la industria.
Después del contundente paro nacional de la semana pasada, la CGT evalúa si sentarse a unas renovadas mesas de negociación con el Gobierno nacional y las cámaras empresarias, que reediten el esquema tripartito de las Mesas de la Producción y el Trabajo lanzadas en 2016 y canceladas a los pocos meses ante el incumplimiento empresario de los acuerdos y la pasividad del oficialismo. En este caso, el requisito sería que desde el Gobierno no se adopte una posición presuntamente neutral, que termina favoreciendo al empresariado, sino que se adopten algunos posicionamientos básicos por la defensa de los golpeados sectores laborales, principalmente en lo que hace a la exigencia de frenar los despidos, a defender un esquema paritario abierto, con posibles reajustes “mes a mes” y a plantear medidas de presión sobre los formadores de precios para controlar la disparada inflacionaria de los productos de la canasta familiar.
Uno de los ejemplos que se desde la CGT se plantea como perspectiva es el del gremio de Sanidad, cuyo titular, el triunviro Héctor Dáer, explicó en la conferencia de prensa posterior al paro nacional: “Las paritarias las estamos debatiendo mes a mes”. Su gremio logró un plan paritario que, sobre el 20% obtenido a principios de año, ahora va a sumar tres aumentos de 5% para octubre, noviembre y diciembre, cerrando a fin de año un 35% destacable respecto del resto de los gremios, aunque aún por debajo de las expectativas inflacionarias que ya alcanzan al 45%. En este sentido, Daer confirmó que el acuerdo además incluye una cláusula gatillo que en enero permitiría un reajuste a la cifra de inflación anual.
Si bien no hay definiciones explícitas desde el Gobierno, la posición parece ser la de defender paritarias que no superen el 25%, así como hasta mediados de año se disputó inflexiblemente por un techo paritario del 15%. Así, un gremio de referencia para el oficialismo parece ser el de Empleados de Comercio que en estos días acordó un reajuste de 10% (a cobrar íntegro en octubre) que se suma al 15% paritario original. Pero no todos los sindicatos están dispuestos a aceptar ese techo. Los gremios ferrocarrileros (Unión Ferroviaria, La Fraternidad, Señaleros y el sindicato de jerárquicos) irán al paro este martes en rechazo a una oferta del 25%.
Esta discusión fundamental para el bolsillo de los trabajadores se encuentra fundamentalmente atravesada por el debate sobre el Presupuesto 2019 que el oficialismo acaba de presentar en el Parlamento, que propone un durísimo ajuste hacia 2019 con el objetivo de alcanzar el déficit cero acordado con el FMI. Tanto los sectores más dialoguistas de la central obrera como los más combativos ya han manifestado su rechazo a esta perspectiva, lo que se formuló como una de las consignas convocantes del paro del pasado 25.