Debido a la frágil situación laboral del sector, La Federación Argentina de Trabajadores del Cuero y Afines (FATICA) reiteró su reclamo para que sea suspendida la exportación de cueros en «defensa la industria nacional y para proteger las fuentes de trabajo de miles de trabajadoras y trabajadores que integran la cadena de valor» de la actividad», destacaron desde la organización que conduce el diputado nacional, Walter Correa.
Desde FATICA están advirtiendo que la continuidad de la exportación de cueros en crudo, en lugar de ser limpiados y procesados en las curtiembres locales -antes de ser comercializados fuera del país-, «destruirá la industria» y «reprimarizará el aparato productivo» del sector.
La federación, de la que forman parte el Sindicato de Obreros Curtidores y el Sindicato Argentino de Manufacturas del Cuero, entre otros gremios, representa a unos 22.000 trabajadores, cuya estabilidad laboral es incierta frente a ésta situación. En ésta oportunidad la organización denunció también «la realización de operaciones fraudulentas en el proceso de exportación de carne», y señaló que esas maniobras generan un perjuicio grave en el sector.
Sobre ese tipo de prácticas, Correa, también hizo foco en los frigoríficos que denunció el Gobierno por distintas irregularidades, de los cuales, según afirmó “uno de ellos es Huachana SRL, «, firma denunciada penalmente desde FATICA, por haber exportado en el año 2020 más del 15% del total de cueros crudos a precios que le permitieron subfacturar sus exportaciones y evadir 8 millones de dólares, ya que esos cueros fueron declarados a valores que representan alrededor del 50% de su valor de procesamiento en el mercado interno», remarcó el dirigente.
Además, FATICA acusó a la empresa de valerse de «una medida excepcional dictada en el contexto de la pandemia» (por el Decreto 549/2020, que autorizó a exportar cueros en crudo en base a la emergencia sanitaria, dado que por la paralización producida por la pandemia se acumulaban cueros sin exportar en la industria frigorífica) para «engrosar sus márgenes de rentabilidad» con «subfacturación, fuga de divisas y defraudación al Estado», por lo que volvió a insistir en la necesidad de «suspender las exportaciones de cuero crudo».