La propuesta del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de crear un impuesto sobre la renta empresarial a nivel global cuenta con el respaldo del FMI, que la elogió e incluso indicó que puede permitir que los gobiernos inviertan en áreas esenciales como educación, salud e infraestructura.
“Había una propuesta para una tasa de hasta 21%. La cifra sería algo menor que eso“, reconoció Kristalina Georgieva, directora del FMI, pero aclaró que «todo impuesto superior al actual, que en muchos países es de “10% o incluso menos, será beneficioso».
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Georgieva recordó que el Fondo es favorable a generalizar este impuesto en el mundo ya que significa “más dinero en las arcas de los Estados” y reduce la evasión fiscal.
Cabe resaltar la Casa Blanca, en el pasado G20, reiteró la necesidad de aplicar un impuesto global a la renta empresarial, tal como lo indicó en su momento la secretaria del Departamento del Tesoro, Janet Yellen, una semana después de que el presidente Joe Biden presentara un plan de infraestructura financiado con alzas de tributos empresariales.