El enfrentamiento mediático entre la empresa lácteos Mayol en Gobernador Udaondo y el gremio de Trabajadores Lecheros puso en el centro de la escena a un sector que suele quedar relegado respecto a su mano de obra, la cual mantiene un alto porcentaje de trabajo informal y sin registrar.
Pese a que, luego de que los trabajadores “bloquearan el ingreso”, el conflicto escaló tan hondo que siguió su curso en la Justicia, paralelamente, y en el marco de la conciliación obligatoria que dictó el Ministerio de Trabajo provincial a cargo de Mara Ruiz Malec, este miércoles hubo una audiencia en la que avanzaron las negociaciones que continuarán el 16 de marzo próximo.
La semana pasada estalló un conflicto entre la firma Lácteos Mayol y el gremio Atilra porque los propietarios de la empresa bonaerense se niegan a registrar a la totalidad de sus empleados en ese gremio al considerar que les “resulta imposible abonar los sueldos” con tantos «beneficios gremiales alcanzados».
Pero según los datos del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina, la producción se expandió por encima del 7 por ciento. Eso sí, el atraso de la actualización de los precios por los programas del Gobierno, complica el valor pagado a los productores pero a pesar de la crisis que atraviesa el sector lechero, el 2020 cerró con aumento en la producción y las exportaciones, lo que comienza a mostrarlo como un escenario mejor para los acuerdos que se vienen.
En los próximos días se inician las negociaciones paritarias entre Atilra e industrias lácteas con el propósito de establecer las nuevas escalas salariales para el presente año. Con todo ese escenario, el sindicato deberá encarar la próxima negociación salarial, luego de que la última “pelea paritaria” cerrada en el mes de agosto pasado, tuviera largas semanas de conflicto y medidas de fuerza, que finalmente lograron cerrarse en el octavo mes del 2020.
Sin embargo, más allá de esa posible mejora, desde la visión de los “tamberos” ese mayor volumen de producción y ventas, no se vio reflejado en los ingresos, los cuales fueron menores debido a que el mix de consumo se deterioró. Esto significa que, por más que repuntó la producción de leche, cayó fuertemente el consumo de los productos de mayor valor agregado, como el yogurt en pote, los postres, flanes, quesos duros y untables, entre otros. A ello hay que sumarle la disputa por los precios que llevan adelante con el Gobierno. Ese es el mapa de situación en el que se desarrollará la paritaria que se viene.