Son uno de los trabajadores «esenciales» que más ha dado batalla al virus junto con el personal de salud en los hospitales, sanatorios, centros de salud o salas de primera atención. También en despachos y oficinas de Seguridad, organismos de Gobierno, nodos de servicios básicos que funcionaron aún en el peor momento de la pandemia. Los obreros de Maestranza incluso están más expuestos que los mismos docentes en las escuelas, según lo confirman varios estudios internacionales que «señalan» un mayor números de fallecidos entre el personal de limpieza de establecimientos educativos que los mismos maestros.
Esa conclusión tiene que ver con un mayor contacto con la enfermedad. Por ese motivo, de cara al inicio de clases y a pocas semanas de la llegada de los primeros fríos, desde el Sindicato Obreros de Maestranza que conduce Oscar Rojas insisten en la necesidad de dar un lugar «prioritario» en el calendario de vacunación al personal agrupado en tareas de limpieza para evitar riesgos propios y por ende de sus familias.
Luego del escándalo de los vacunados VIP que le costó el cargo a Ginés González García, la nueva titular de la cartera, Carla Vizzotti, se comprometió a llevar adelante una batería de propuestas para mejorar la asignación de recursos y los representantes de los trabajadores se ilusionan con que lleguen en el corto plazo las dosis que inmunicen al personal y permitan la labor con mayor tranquilidad.
Por otra parte, las negociaciones con los laboratorios para conseguir nuevas dosis son el otro punto clave que puede dar mayor celeridad a este plan nacional de vacunación que «contra reloj» se intenta llevar adelante antes de que nos aceche una posible segunda ola de Covid y vuelvan a multiplicarse los casos.
A propósito de esto, «estamos recurriendo a todas la ofertas que se dan en el mundo», afirmó Alberto Fernández desde México este martes junto al presidente de ese país, López Obrador, donde en conferencia de prensa reconoció que hay «muchos contratos incumplidos por los laboratorios» como consecuencia de que «una decena de países ha acaparado gran parte de las vacunas en desmedro de los demás países» entre los cuales se encuentra la Argentina.
Así es que frente a la llegada de una nueva partida de Sinopharm de 500 mil dosis, nuevamente los trabajadores de Maestranza “van a la carga” ya en miles de casos anotados en largos listados para recibir sus dosis antes de ponerse al frente de los establecimientos educativos, donde son responsables y garantía de la higiene de las escuelas, aún antes de que los alumnos lleguen a sus clases y luego de que se retiren.