Desde hace más de una semana los trabajadores de la planta de Siderar Canning de la localidad bonaerense de Ezeiza vienen llevando adelante un paro para exigir que la empresa del Grupo Techint modifique el encuadramiento laboral y que el último aumento correspondiente a la paritaria se pague en blanco y pase a integrar el básico.
Frente a las protestas y el lanzamiento de un paro por tiempo indeterminado el pasado jueves 11, la respuesta patronal fue la de concretar 20 despidos, en lo que se vivió como una clara provocación del multimillonario grupo empresario que encabeza Paolo Roca, especialmente en el contexto actual de epidemia y con la prohibición de despidos injustificados en vigencia. Desde el inicio de la epidemia en nuestro país, el grupo empresarial ya tuvo otros conflictos con el Gobierno por no respetar los decretos de protección de los puestos de trabajo.
Después de una semana de fuerte conflicto, con protestas, ollas populares y acampes frente a los portones de planta, finalmente este jueves se presentaron representantes de la Comisión Directiva de la UOM Avellaneda y se llevó adelante una asamblea durante la que los trabajadores ratificaron sus exigencias salariales, el planteo de reencuadramiento (de la Rama 21 a la 17 del convenio laboral metalúrgico) y la reincorporación de los despedidos, algunos de los cuales cuentan hasta con 35 años de antigüedad.
Carlos Leguizamón, operario de la empresa, explicó: “Queremos que nos reconozcan en base a la actividad que trabajamos y que nos paguen como bien marca el aumento, que, con la decisión de la Cámara Empresarial a partir del pasado mes de enero pasaríamos de un básico de cerca de un 20% superior al actual”. Y agregó: “En cambio la empresa vino con una propuesta de congelar el salario básico de acá a abril”.