Según la encuesta realizada por la Federación de Inquilinos, alrededor de un millón de hogares inquilinos tuvo dificultades para pagar el alquiler, de los cuales 44,5% tiene deuda de un mes, 19% dos meses, 13,1% tres meses, 7,6% cuatro meses y 15,8% cinco meses o más.
El relevamiento indicó que 34,5% de los inquilinos tienen ingresos menores respecto del mes pasado, y que el 51,6% de los inquilinos hizo uso del decreto que congela alquileres y prohíbe desalojos. Pero el dato más relevante es que de acuerdo con información de la Federación, el 48,6% de los ingresos totales del hogar se destinan sólo a pagar el alquiler.
El precio de los alquileres en la Ciudad de Buenos Aires subió en el cuarto trimestre del año pasado un promedio de 53,8% interanual para los monoambientes y un 63,7% para los departamentos de dos y tres ambientes, según un informe dado a conocer por el Gobierno porteño. Desde la gestión porteña cargaron la responsabilidad a la nueva ley de Alquileres, y aseguran que “la gran suba fue tras la sanción de la norma”.
A modo de ejemplo, en octubre hacían falta 100 mil pesos para mudarse a un dos ambientes, un valor cercano a los cinco salarios mínimos, salario que alcanzará los 21.600 pesos en marzo luego de haberse definido en el Consejo del Salario. En efecto, la CGT, la CTA y las cámaras inmobiliarias acordaron un 28% de aumento en 3 tramos: el primero del 12% en octubre pasado, un 10% en diciembre 2020 y otro 6% en el 2021.
En este contexto, el 75% de los inquilinos tuvo que recurrir al endeudamiento para poder afrontar la situación económica, el 30,8% ajustó todos los gastos que pudo, 19,5% manifiesta estar endeudado y el 9,7% está vendiendo pertenencias para poder sobrevivir.
Por otra parte, del universo de inquilinos que paga expensas el 21,9% no pudo pagarlas, el 12,3% sólo pudo pagar una parte y el 66,3% pudo pagar expensas. A pesar de la obligatoriedad por decreto y resolución 4004 de AFIP, el 45,4% sigue pagando en efectivo el alquiler.
El informe de la Dirección General de Estadística y Censos (DGEyC) se dio a conocer en el marco de la decisión de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) de reglamentar el Registro de Contratos de Locación de Inmuebles, por el cual a partir del 1° de marzo será obligatoria la inscripción de los alquileres, en un intento por erradicar las maniobras de evasión impositiva.
Según la opinión de los expertos es bueno que se busque la formalización de los contratos de alquiler pero también es “lógico que eso haga subir los precios” remarcaron, pues “pensar que los alquileres van a pasar a estar registrados sin aumento de costos es ir en contra de cualquier instinto humano” apuntaron un grupo de economistas especializados en vivienda.
La medida fue establecida en la ley de Alquileres sancionada en junio del año pasado y que, a juzgar por la DGEyC, tuvo un efecto no deseado en el valor de los alquileres, si se considera que en los dos trimestres posteriores a su sanción sus precios subieron más que la inflación general, luego de siete trimestres consecutivos con una situación inversa.
En éstas circunstancias «la tendencia de los propietarios es de retirar inmuebles que se encuentran en alquiler y ponerlos a la venta» lo que «va a aumentar aún más los precios” opinaron desde la Cámara Argentina de Empresas de Servicios Inmobiliarios (Camesi) que ya están ejerciendo una enorme presión sobre salarios atrasados.