La situación del Coronavirus en España es cada vez más compleja, con aumentos de casos y nuevos confinamientos para tratar de contener esta nueva ola. Al mismo tiempo, las autoridades ven como el plan de vacunación avanza de forma muy lenta.
Los datos son dramáticos: según el ministerio de Salud, los positivos de Covid-19 alcanzan los 3.005.487, con 63.061 fallecidos, 766 de ellos en las últimas 24 horas (la cifra más alta en este tercera ola y sólo superada por el recórd de 996 decesos diarios en abril de 2020).
Las autoridades sanitarias aportaron que el número de casos notificados está ampliamente infravalorado, después de que al inicio de la epidemia, en la primavera de 2020, los trabajadores de salud se vieron totalmente desbordados e incapacitados de seguir el vertiginoso ritmo de propagación de la enfermedad. Por eso, iniciaron numerosos reclamos para lograr más insumos y mejores sueldos.
Según la Confederación Sindical Internacional, los derechos laborales están en pleno riesgo
Ante este escenario, ciudades como Andalucía, Madrid, Cataluña, Valencia, entre otras, endurecieron su cuarentena, con el cierre de establecimientos no esenciales, lugares de esparcimiento, bares y restaurantes. El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, señaló que las decisiones adoptadas este miércoles son para mejorar las tendencias en esta tercera ola de la pandemia, y que existe una especie de «rayo de esperanza» con la vacuna.
En el caso de Aragón, confirmó el levantamiento del confinamiento perimetral de la zona de Tarazona, en Zaragoza, pero prorrogó durante un mes las medidas restrictivas correspondientes al nivel de alerta 3 agravado por el coronavirus en toda la comunidad.