Mientras repunta la construcción mes a mes, con índices que entusiasman al Gobierno, un problema nubla el horizonte: el abastecimiento de cemento por una de las principales firmas del país, Loma Negra, ante un conflicto gremial.
La firma bonaerense hoy tiene apagados sus dos hornos, las instalaciones en cuestión representan el 70 por ciento de la capacidad productiva, y la falta de cemento puede derivar en el freno de forma abrupta de distintas obras de envergadura, como la continuidad de la ampliación del Aeroparque Jorge Newbery de la Ciudad de Buenos Aires.
El origen de este grave inconveniente está en la falta de la piedra necesaria para la fabricación del cemento. Dicho insumo lo produce la cantera Minerar, una empresa que en la actualidad no tiene actividad porque sus trabajadores mantienen una discusión por el encuadre legal y por mejoras salariales.
Una fuente gremial, al tanto de la disputa, señaló que «los directivos de Minerar suspendieron a 12 trabajadores en plena conciliación obligatoria establecida por el Ministerio de Trabajo. Ante esa sanción, se decidió no retomar el trabajo. Llevamos más de un mes en este escenario de negociación y la compañía no reconoce los acuerdos ya alcanzados. Si falta cemento es por la postura inflexible de Loma Negra».
Loma Negra es una de las cementeras más importantes de la Argentina, proveé el 46% del total del producto que se consume, pero en estas circunstancias asegura tener stock para responder a la demanda de una semana. Además, desde la compañía señalaron que si continua esta situación se cortaría la cadena de entregas.
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En un clima prácticamente de pos pandemia, los números de la producción eran muy positivos: de acuerdo a la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP), la producción del insumo registró una suba interanual del 28 por ciento y una mejora del 4,3 respecto de octubre, lo que significó el tercer mes consecutivo de crecimiento y el mayor desempeño desde noviembre de 2017.
