Los trabajadores docentes de 56 escuelas primarias de zonas rurales y pequeñas localidades de Santa Fe se preparan para el regreso de las clases presenciales, tras 7 meses de clases virtuales. Obviamente, los protocolos son estrictos y en caso de un rebrote habrá marcha atrás con la vuelta a las aulas.
El secretario de Educación, Víctor Debloc, indicó que todos los alumnos y empleados de los colegios se someterán a un control sanitario, habrá distanciamiento social y los recreos serán de media hora. Con respecto a los contenidos que se dictarán en las clases, a las que asistirán solamente los primeros y séptimos grados, Debloc determinó que serán los prioritarios, dependiendo de cada grado. «Los de primero regresan con la necesidad de aprender a leer y escribir con el acompañamiento del docente», explicó, y agregó que, en cambio, con los séptimos grados se necesita «habilitar el egreso de año».
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A su vez, desde Santa Fe plantean que si esto funciona de manera correcta habrá una reapertura progresiva de otros grados pero «por el momento se habla de la ruralidad».
Por otro lado, para brindarle tranquilidad a los padres, existió un refuerzo de infraestructura. «Hay una enorme articulación con el Ministerio de Salud, todas las decisiones se acordaron antes con ellos», indicó el funcionario. «La escuela pública es el lugar más preciado de la democracia, pero debemos decirles a los adultos que tengan esa misma confianza porque el regreso es controlado, escalonado y flexible», agregó.
