Los gremios ferroviarios denunciaron y repudiaron «las agresiones sufridas por trabajadores en el campamento vagón de la estación General Guido de la Línea Roca», y exigieron «la inmediata investigación de los hechos ocurridos en el descanso del personal afectado a una cuadrilla de vía y obras» de Trenes Argentinos.
Los hechos de violencia sucedieron en la madrugada del sábado último y fueron repudiados por la Unión Ferroviaria (UF), el Sindicato de Conductores de Trenes La Fraternidad, los señaleros (ASFA) y los jerárquicos de la actividad (Apdfa).
«Los trabajadores Ignacio Guiñazú y Horacio Gamero fueron atacados y agredidos de forma intempestiva por una patota que se desplazaba en automóviles particulares y en transporte oficial de Sofse Trenes Argentinos y, según los testimonios, ataron a Guiñazú y lo privaron de su libertad al maniatarlo a una silla y quemarle el rostro con cigarrillos, entre otros agresiones, como el despojo de sus efectos personales», denunciaron los sindicatos.
Sasia (UF), Omar Maturano (La Fraternidad), Enrique Maigua (ASFA) y Adrián Silva (Apdfa), señalaron en un documento que los trabajadores fueron amenazados y advertidos de «no denunciar los hechos» de la patota, que «se habría identificado como integrante de una agrupación sindical ajena de forma total a los gremios» que repudiaron los hechos.
«Los integrantes de esa patota permanecieron en el lugar luego de la agresión, participaron en una reunión de esa agrupación y embanderaron el lugar, incluso el vagón en el que se produjeron los hechos, y exhibieron fotos hasta por redes sociales», contaron desde los gremios.
Los dirigentes intimaron a la empresa a realizar «una profunda investigación» y a que se contacte de forma personal con los trabajadores agredidos.
También la intimaron a que identifique a los agresores, investigue a las personas que ese día conducían los vehículos de la compañía y realice las denuncias penales respectivas en caso de que se constaten los hechos y/o el daño sufrido por los trabajadores.
«La justicia debe instruir debidamente el proceso y, el empleador, tiene que reparar de forma íntegra las pérdidas de sus bienes provocadas por el hecho en la compañía.
No pueden ni deben tolerarse actitudes agresivas y patoteriles en ningún ámbito y, mucho menos, en el laboral» por parte de «cobardes» que deben ser «castigados», concluyeron.