Después de que la Asociación de Trabajadores de la Salud Argentinos (ATSA) confirmara este miércoles un acuerdo de aumentos por suma fija hasta fin de año y un 22% a partir del mes de enero, también los trabajadores de la salud del sector público exigen un “descongelamiento” de las paritarias para un sector de trabajadores esenciales que hoy se encuentra en la primera línea del combate contra la epidemia de coronavirus.
“En el pico de la pandemia descongelar los salarios de la salud privada y persistir con el congelamiento de los 400.000 trabajadores de la salud pública es absolutamente inentendible”, manifestó María Fernanda Boriotti, presidenta de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (Fesprosa).
Al respecto, agregó: “Con record de casos, 22.000 trabajadores infectados y 80 fallecidos, esta discriminación es absurda, ya que el aumento a los privados los financió el Estado nacional vía transferencias a las Obras Sociales y la prolongación de la exención de los aportes patronales a la medicina privada”.
ATSA acordó aumentos por suma fija hasta fin de año y 22% para enero
Desde la Federación sanitaria solicitaron una entrevista urgente con las autoridades del Ministerio de Salud, que podría concretarse durante la tarde de este jueves. Según anticiparon, durante el encuentro volverían a reclamar el “descongelamiento” de las paritarias para el sector, la implementación de un plan nacional de desprecarización laboral y la prolongación del bono hasta fin de año, duplicando su valor.
Después de la Jornada Nacional de lucha llevada a cabo este 20 de agosto, Fesprosa convocó para este viernes 28 a una nueva Asamblea Nacional de Salud, a las 17 horas, en la que se evaluarán las respuestas del Estado nacional y de las provincias, abriendo la posibilidad de convocar nuevas medidas de fuerza nacionales.
“El equipo de la salud pública está estresado, agotado y enfermo. Necesita en esta etapa, la más dura, un reconocimiento que vaya más allá de las palabras vacías de algún funcionario. El tiempo de los plausos para los medios se ha terminado”, concluyó Boriotti.