El estado de Florida, uno de los focos de contagio de COVID-19 en EE.UU., le reclamó a la casa Blanca 1.500 enfermeros para reforzar los hospitales. Los trabajadores de la salud están en la primera línea de batalla y sufren cada vez más contagios, por lo que los gremios pidieron medidas de protección contundentes.
«Nurses to the rescue!» (Enfermeros al rescate), expresó en Twitter el vocero del Gobierno floridano, Helen Aguirre Ferré, para indicar el pedido de personal sanitario a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).
Douglas, enfermero del hospital Kendall de Miami, comentó ante este escenario que “hemos visto enfermeros y algunos trabajadores de la salud enfermarse e infectarse con el virus y esto les impide regresar en el trabajo y tenemos esta falta de mano de obra en el trabajo”.
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Según el sindicato de trabajadores del mencionado establecimiento, más de 200 empleados de la salud se han infectado con el COVID-19. Sin embargo, en un comunicado del nosocomio, se afirma que en estos momentos tienen menos de 40 empleados en cuarentena de los más de 1600 trabajadores del centro.
El hospital también sostuvo que el Kendall Regional Medical Center está haciendo «todo lo posible para proteger a nuestros empleados, para que puedan continuar atendiendo a nuestros pacientes y comunidades durante esta pandemia».
