Siguen multiplicándose las denuncias por incumplimiento de los protocolos para evitar la transmisión del coronavirus en los supermercados Coto. A inicios de esta semana, después de que se confirmara que diez trabajadores de una de las sucursales de Lanús, el municipio terminó cerrando algunos sectores de la sucursal, cediendo a las presiones y las amenazas del gerente, que confrontó a los gritos a los funcionarios para evitar la clausura total.
Así como sucedió hace algunos días en sucursales de los municipios de Quilmes y Banfield, el viernes pasado se confirmaron dos contagios en el sector carnicería de la sucursal de Villa Caraza, Lanús, lo que motivó un reclamo de los trabajadores del supermercado por el ocultamiento que realizó la empresa de un caso anterior.
Durante el fin de semana, los trabajadores hicieron circular por redes sociales videos en los que denunciaban “abandono” por parte de la empresa, que impulsó el aislamiento de 58 trabajadores en el Hotel de la Provincias, del Sindicato de Empleados de Comercio, para realizar los testeos de rigor, sin garantizar que pudieran tener las comodidades necesarias, por lo que muchos terminaron pasando la noche durmiendo en un banco o en el piso.
Por lo menos 20 contagios en una sucursal de COTO de Quilmes
Lucas Casaneli hizo circular un video en el que explicó: “Me hice todos los estudios el viernes y siendo domingo sigo acá. Hace dos días que estamos sin que nos den una cama”. Otra empleada confirmó: “Estamos sin atención médica, no nos dan de comer, no nos vienen a controlar si tenemos fiebre. Esto es inhumano, un abandono de persona”.
Cuando funcionarios municipales se presentaron en la sucursal donde se habían producido los casos con intención de proceder al cierre reglamentario para aplicar los protocolos de desinfección, el gerente de operaciones de la firma Eduardo Búfalo comenzó a increparlos a los gritos, asegurando que no iba a permitir la clausura. Búfalo es recordado como uno de los directivos comprometidos en la causa contra el supermercadista Alfredo Coto por la tenencia ilegal de un arsenal de armas de guerra, descubierto en la sucursal de Caballito en 2016.
Alfredo Coto con algunos empleados hicieron una manifestación por la clausura de un local
Finalmente, la Municipalidad sólo procedió a la clausura de dos sectores en los que se desempeñaban la mayoría de los infectados, que deberán ser desinfectadas en 48 horas para luego recibir una inspección por parte de las autoridades municipales y representantes del Sindicato de Empleados de Comercio.
