La UOCRA entró este viernes en estado de alerta y movilización, después de constatarse nuevos despidos, en un rubro como el de la construcción que ha sido severamente golpeado por la parálisis derivada de la cuarentena por la epidemia de coronavirus. Esta vez se trata del despido de 700 trabajadores de la provincia de Salta, afectados a las obras de reparación del trazado ferroviario del Belgrano cargas.
Un problema adicional al de la cuarentena es el de la no efectivización de los certificados de obra pública, lo que demora el ingreso de cifras millonarias para las empresas y pone en riesgo miles de puestos de trabajo. En este caso, las víctimas fueron 700 trabajadores de contratista UCSA, abocada al trazado del Belgrano Cargas, en la obra que une las localidades de Nuestra Señora de Talavera y Pichanar, en la provincia de Salta. Fuentes del sector empresario plantearon la preocupación de que directamente se discontinúe este proyecto clave para el noroeste del país.
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Desde el gremio encabezado por Gerardo Martínez denunciaron que el personal cesanteado desarrollaba sus tareas en los obradores de Joaquín V. Gonzalez, La Estrella y Apolinario Saravia. Por su parte, la constructora afirma que “lamenta” la situación pero que el Estado nacional les adeuda 1.300 millones de pesos correspondientes al 70% de las certificaciones de obra de los meses de noviembre y diciembre, así como el 100% de las certificaciones por enero y febrero.
Según afirman desde la empresa, fueron cumplidas todas las obligaciones contractuales, por las que se renovaron 250km de vía, se construyeron vías segundas en tres estaciones, 1700 metros de alcantarillas, 80.000 metros lineales de alambrados, y 400.000 m3 de terraplenes. El caso está siendo ahora analizado por el Ministerio de Trabajo.