Según confirmaron fuentes cercanas al gremio de los mercantiles ya se alcanzó un compromiso que contempla el pago del 75% del salario neto de los trabajadores sin tareas por abril y mayo, bajo la condición de mantener el empleo en ese período, lo que anticipa entonces a los empleados de comercio como los primeros en llevar adelante el entendimiento tripartito entre UIA, gobierno y CGT.
Si bien Cavallieri no fue el firmante del documento que explicitaba el entendimiento entre la central obrera y la Unión Industrial Argentina, fue el primero en ponerlo en marcha e iniciar las negociaciones con las cámaras del sector: CAC, CAME y UDECA donde se fijó un piso virtual del 25% en las rebajas salariales por suspensiones y se pidió respetar la homologación automática de los acuerdos enmarcados dentro de esa pauta y los convenios colectivos de trabajo para aquellos que permanecieron en sus puestos durante éste período.
Si bien para terminar de cerrar el acuerdo falta la publicación en el Boletín Oficial donde a través de un DNU se homologará éste acuerdo ya, previamente cerrado, Comercio irá avanzando de modo que al hacerse de esa letra chica, sólo quede pendiente rubricar acuerdos ya cerrados de palabra.
La propuesta alcanzada resulta insuficiente a la CAME que había solicitado que el Estado se hiciera cargo del 100% de los salarios. Al parecer y según señalaron desde el SEC, lo convenido incluye que los privados paguen en principio un 25% del salario de suspensión y el Estado el otro 50% en los casos que la firma reciba el salario complementario de entre $16.875 y $33.750.
Todos están detrás de un mismo objetivo dijeron desde la central obrera que también integra Cavallieri y el Gobierno: “conservar fuentes de empleo”. Lo mismo hará la industria metalúrgica, textil y el sector automotor, luego de los ATP que amplificó el gobierno y del cual sacó del medio a los bancos privados y generó una suscripción automática a los beneficios por parte de la ANSES.
Pero más allá de los acuerdos que, por ahora parecen aceptables, “duele mucho tener que hablar de un recorte salarial a aquellos que lamentablemente no trabajan, pero esto es así, no hay otra cosa” reconocía un conocido dirigente gremial, que renegaba de las críticas de gremios como al CTA A que consideraron que éste acuerdo a la baja pone a los trabajadores en un estado de indefensión”.
Según mencionaron, las empresas alineadas a los parámetros oficiales se ahorrarán el trámite de homologación del Ministerio de Trabajo y solo tendrán que notificar la nómina afectada a las autoridades de Trabajo y únicamente en esas condiciones o cuando se establezca un porcentual mayor, la autoridad de aplicación homologará en forma automática los acuerdos que se presenten, dando por cumplimentados los requisitos establecidos en el art. 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo», indica el documento.