En la previa de las negociaciones paritarias de los trabajadores estatales de las distintas provincias, las administraciones locales han dejado trascender que se oponen a firmar acuerdos que incluyan las “cláusulas gatillo” que los gremios defienden como garantía de que los salarios no pierdan frente a la evolución inflacionaria. En cambio, prefieren acordar el pago de sumas fijas, al menos hasta tanto esté más claro el panorama de renegociación de la deuda externa y se haya definido el nuevo Presupuesto 2020.
Frente a la impactante inflación acumulada durante 2019, que superó el 50% y seguramente implicará un arrastre durante los primeros meses de este 2020, las administraciones provinciales cuestionan la posibilidad de acordar con los gremios estatales la inclusión de una cláusula gatillo en las paritarias. En esto siguen la línea instalada por el presidente Alberto Fernández, quien consideró que se trataba de una herramienta que contribuía a la indexación de la economía, que tendencialmente había que descartar.
El secretario general de la CTA-A: “no tener cláusula gatillo es seguir perdiendo”
Ya los gobernadores Juan Schiaretti (Córdoba) y Rodolfo Suárez (Mendoza) hicieron explícito el cuestionamiento a la cláusula gatillo, pero también el tucumano Juan Manzur y el santafesino Omar Perotti han hecho declaraciones en ese sentido.
El gobernador cordobés argumentó que la recaudación provincial había caído y que no podía mantener ese tipo de actualización salarial (decisión que llevó adelante en el mes de noviembre, luego de conseguir su reelección). En el mismo sentido procedió el intendente de la capital cordobesa, Martín Llaryora. El radical mendocino Suárez, por su parte, tras el pago de la última cuota de la paritaria firmada por su predecesor Alfredo Cornejo, aclaró que consideraba un “error” la firma de ese acuerdo en el marco de la campaña electoral.
Manzur suspendió por decreto la aplicación de la cláusula para los estatales tucumanos y y congeló una recomposición del 10,5%, en el marco de un plan de ajuste que busca ahorrar unos 600 millones de pesos mensuales. Perotti, por su parte, reconoce que el esquema de actualización salarial fijado por el socialista Miguel Lifschitz “es imposible” de cumplir, por lo que espera las pautas de actualización nacional como referencia.
Pero hay muchas otras provincias donde podría replicarse la crisis financiera, entre las que se cuentan San Juan, Neuquén, La Pampa o San Luis. En este contexto, el reciente anuncio del ministro de Educación Nicolás Trotta respecto del regreso de la paritaria nacional docente podría implicar un alivio para las provincias en situación más crítica, en tanto la fijación del piso de actualización salarial pasaría a depender de la negociación nacional.