La gestión Mauricio Macri terminó, entre otros déficits, con una crisis de empleo en la construcción sin precedentes, a merced de un recorte en la obra pública muy profundo y una gran recesión, que se agudizó a partir de 2018. Esto trajo como consecuencias miles de despidos en el sector.
Según un informe del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC), solo este año, entre los meses de septiembre y octubre, fueron despedidos 17.500 trabajadores. La destrucción de puestos de trabajo registrado fue «empeoró de manera significativa en Septiembre y Octubre» cuando se toma la comparación interanual, que en el último caso fue del 6,8%, la peor del año y desde fin de 2016.
En este contexto, no llama la atención el bajo nivel de consumo de insumos, entre los más bajos de los últimos años, como asfalto y cemento. En el caso del cemento, se derrumbó 10,1% interanual y continúa cayendo desde el mes de agosto, cuando se había hundido 6%, en tanto en septiembre y octubre había registrado una merma del 7,2% y 8,8%, respectivamente.
La construcción perdió más de 9 mil puestos de trabajo registrados en un año
El documento expresó que «la magnitud de la caída se ve acentuada por el hecho de que la baja se dio con relación a un mes de 2018 que ya había evidenciado un descenso del 17,8%, considerablemente superior al de los meses precedentes. En otras palabras, el nivel de consumo de cemento se derrumbó un 26,1% con relación al de dos años atrás. En consecuencia, esta variable culmina la segunda década del siglo en el nivel más bajo de los últimos 10 años».
A su vez, el IERIC señaló que «a diferencia de lo que se había constatado en Agosto, cuando a pesar de reflejar tasas de variación interanual negativas el nivel de despachos se mantenía aún por encima de los años previos a 2017, y repitiendo lo ocurrido en Septiembre, la magnitud de su descenso en Octubre lo ubicó por debajo de todos los registros disponibles para dicho mes de 2012 a esta parte».