Barrios de la periferia platense como Villa Sicardi y Arturo Seguí carecen de los servicios públicos básicos de gas natural y agua de red, siendo la electricidad el único disponible para satisfacer sus necesidades básicas.
Las boletas de luz se tornan impagables lo que ha generado gran preocupación y la búsqueda de soluciones alternativas. En ese sentido una ONG local realizó una presentación para que las familias de estas zonas integren una categoría especial de usuarios.
Son más de 800 familias que recibieron facturas de luz con montos muy elevados y en muchos casos comenzaron a comprar leña y salamandras para calentar sus hogares de una forma más económica.
“El uso de la energía no se debe a cuestiones de confort o derroche, sino que tiene que ver con un gasto de supervivencia porque se necesita la electricidad para calentar agua, calefaccionarse”, explicó al respecto Mariano Lovelli, titular del Centro de Estudios para la Promoción de la Igualdad y la Solidaridad (CEPIS) quien lo definió como “inequitativo” por terminar discriminando y penalizando a las familias de estos lugares alejados del centro de la ciudad que, paradójicamente, “son a los que el Estado menos llega”.