En el sindicato de Camioneros, Hugo y Pablo Moyano confían en cerrar acuerdo con los empresarios del transporte para hacer efectivo el bono de fin de año que tiene una pretensión de $20.000 -en 2018 se pactó en 14.000 pesos-.
Hugo Moyano se encargó de aclarar que el anuncio de la CGT respecto a que no solicitará sumas adicionales de fin de año cuando asuma la presidencia Alberto Fernández es “no vinculante” con las negociaciones que desarrolla Camioneros desde años con empresarios. Incluso despejó toda duda del alineamiento de su sindicato al gobierno del Frente de Todos al aseverar que en caso de plantearse conflictos no serán con Fernández sino los empresarios.
Moyano confirmó que su gremio no realizará medidas de fuerza contra el gobierno del Frente de Todos y dijo que será el empresariado el receptor de cualquier reclamo. En ese sentido insistió en que “A Alberto no le vamos a hacer un conflicto; si no quieren aceptar algo, será el sector empresario de la actividad de transporte el que tenga el conflicto”.
Moyano negocia salarios con la Federación de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac), que reúne a unas 45 cámaras del sector, cámara que en este momento está reclamando la emergencia por el aumento constante de la presión fiscal sobre la tarifa final del flete, los reiterados aumentos en el combustible y otros insumos vinculados al dólar, la sub de peajes y otros costos.
Más allá de la situación que denuncia la Federación, “Yo creo que lo van a dar porque hace 10 años que se viene cobrando, después se discute la forma de pago, pero siempre llegamos a un acuerdo”, aseguró Moyano sobre el plus que reclama.