La presencia del presidente electo Alberto Fernández en el plenario de secretarios generales de la Confederación General del Trabajo (CGT) marca un avance en las perspectivas de unidad política y gremial del movimiento obrero. La intervención del co secretario general de la central obrera Carlos Acuña, histórico barrionuevista, destacó la participación de los distintos sectores gremiales como una “demostración de madurez”. Pero precisamente en ese marco, la ausencia del gastronómico Luis Barrionuevo se tornó más llamativa.
“Es un honor tener al compañero presidente electo en la casa de los trabajadores”, planteó Acuña en el inicio del evento de este viernes al mediodía en la histórica sede cegetista de Azopardo. El dirigente destacó que la presencia de todos los sectores del movimiento obrero representa una “clara demostración de madurez”, especialmente considerando la difícil situación por la que atraviesa el país de resultas de las políticas de Cambiemos. “Hemos dejado todo de lado para trabajar juntos. Ahora viene otra etapa, la más difícil, en la que vamos a seguir más unidos que nunca, para poder sacar al país adelante”, insistió Acuña.
Fernández incluyó al movimiento obrero «como parte del gobierno que viene»
Sin embargo, una de las ausencias más destacadas del evento fue la de su histórico aliado Luis Barrionuevo, duramente enfrentado a la ex presidenta y vice de Fernández, Cristina Fernández de Kirchner. En las elecciones nacionales, el gastronómico apostó activamente por Consenso Federal, el armado del ex ministro de Economía Roberto Lavagna.
Pocos días antes de las elecciones del 27 de octubre, Barrionuevo había llegado a manifestarse contra algún tipo de injerencia del futuro presidente en la orgánica cegetista: “No admitimos bajo ningún punto de vista el dedo de ningún candidato a Presidente o a lo que sea que venga a decirnos a nosotros quién va a conducir la CGT. Estas cosas nunca ocurrieron y nunca van a ocurrir. Somos nosotros los que vamos a elegir quiénes son los integrantes del futuro consejo directivo de la CGT”.
Otro eje de diferencias con la mayoría cegetista pasa por las perspectivas de unidad con la CTA de los Trabajadores de Hugo Yasky. Luego de la definición de la CTA de ir hacia una reunificación, Barrionuevo fue uno de los dirigentes cegestistas que más claramente manifestó su oposición, planteando: “Si quieren volver, que primero retiren las denuncias por el modelo sindical. Lo analizaremos en un plenario de delegados o en un congreso”.
Esta posición tensó aún más la relación con la CTA, al punto de que esta semana el propio Yasky cargó contra el gastronómico: “Hay dirigentes, como Barrionuevo, que no quieren la unidad del movimiento obrero, son los que estuvieron con Macri”. “Parte de las diferencias para la unidad del movimiento obrero tiene que ver con lo que hizo cada uno en los últimos cuatro años”, cuestionando a uno de los sindicalistas que durante los primeros años de gestión de Mauricio Macri manifestó más claramente su disposición dialoguista.