Empresas nucleadas en la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) calculan que durante 2019 se han perdido entre 1.500 y 2.000 puestos de trabajo en el sector, una dinámica directamente vinculada con el desplome de las ventas en shoppings y supermercados, que ya acumulan 13 meses consecutivos de retroceso.
Este mes de septiembre, los supermercados registraron una caída de 5% en su nivel de ventas en comparación con el mismo mes del año anterior, mientras que los supermercados chinos cayeron hasta un 9%. En el marco de la reciente devaluación y disparada inflacionaria, además las proveedoras alimenticias informaron a las grandes cadenas de supermercados que acortaron los plazos de pago de 30 a 15 días, sumando un nuevo problema.
Mientras tanto, en todas las cadenas se vienen registrando importantes aumentos de precios, que en el caso de los alimentos y bebidas superan los niveles promedio de inflación, lo que nuevamente impactará en otro retroceso de las ventas, considerando que los salarios no se recomponen a la misma velocidad.
En el mes de las elecciones presidenciales, se registraron aumentos de hasta un 15% en marcas como SC Jonhson, Procter and Gamble, Taragüí, Azúcar Ledesma, Sancor, Coca-Cola, Danone, Elite, Babysec y Quickfood. Previamente se habían remarcado un 10% los aceites y las harinas, en particular de las empresas Molinos y Molinos Cañuelas.