La firma argentina alimenticia Arcor también está sufriendo el impacto de la crisis económica nacional, con una fuerte caída de ventas, por lo que decidió adelantar vacaciones en sus cuatro plantas de producción, una medida que afectará a 2500 trabajadores.
La compañía comandada por Luis Pagani intenta así sortear la caída de ventas con una liquidación de stocks y un intento de achicar costos de producción. Según fuentes gremiales, la medida fue acordad con los sindicatos. El adelantamiento de vacaciones se aplicaría a las plantas de Arcor de Colonia Caroya (Córdoba), Villa Mercedes (San Luis), Salto (Buenos Aires) y Tucumán. No se descarta que la medida pueda extenderse a otras plantas.
La decisión comenzaría a implementarse a partir del próximo 4 de noviembre y por dos semanas consecutivas. Hace unas pocas semanas, Pagani había declarado que su empresa esperaba un 2020 “crítico”, planteando la necesidad de ir hacia un “gran acuerdo entre todos”, incluidos empresarios y sindicalistas ya que “la situación es grave y no la puede resolver solo un Gobierno”. Según detallan desde la empresa, durante los primeros ocho meses de este año las ventas en el mercado interno se desplomaron un 5%.
En el último tiempo, Arcor ya cerró sus plantas de producción de la provincia de Mendoza y Río Negro. En la primera, dedicada a la fabricación de mermeladas La Campagnola, fueron despedidos 125 operarios, mientras que en Río Negro cerró la planta dedicada a las conservas de tomate.