El incremento del valor del dólar con respecto al peso argentino, tras la devaluación del 12 de agosto que llevó a la divisa norteamericana a los 60 pesos, encareció el precio de electrodomésticos en un 90% y las ventas, que estaban en baja, cayeron en un 30%.
Según la consultora GfK, las ventas, si se considera el período enero – agosto de este año, cayeron un 30% en relación al mismo período 2018. Los productos cuya comercialización bajó de manera abrupta fueron notebooks, tablets y computadoras de escritorio, con un derrumbe del 45%; «línea marrón», explicada por televisores, con una fuerte baja del 28% y smartphones, con un descenso del 18%.
Si bien hubo un repunte fuerte, porque tras las PASO el público se volcó a comprar electrodomésticos ante el inminente aumento de precios, con los planes Ahora 12 y Ahora 18, no alcanzó para compensar la caída generalizada de productos: «No hay que olvidar que en mayo y julio del 2018 empezó a notarse a pleno la recesión y en agosto del año pasado se hizo incluso más evidente. Entonces, lo que se dio el último mes fue que hubo una semana de repunte fuerte, es cierto, pero esto se combinó con una muy pobre base de comparación», dijo Eduardo Echevarría, project manager de GfK.
Quebró una de las cadenas de electrodomésticos más grandes del interior del país
Por otro lado, existe un factor indispensable para entender el fenómeno: una intempestiva suba de valores. En tan solo un año, GfK registra incrementos de precios en el orden del 97% mientras que la inflación fue del 43%. Para Echavarría, «si bien el ticket más alto es un factor que influye, la realidad es que lo que más impactó en el salto de precios fue el tipo de cambio».
«Hay que considerar que el contenido de insumos importados en algunos rubros es elevado y que el avance del dólar les pega muy de lleno. De hecho, el pass through a lo largo de 12 meses termina siendo del 70% en el rubro electrónica», agregó.