La empresa de viajes más antigua del plantea, Thomas Cook del Reino Unido, quebró y 21 mil trabajadores quedaron sin empleo. Existieron en los últimos meses negociaciones con entidades crediticias para un salvataje pero no hubo éxito y el desenlace fue inevitable.
Por eso, la Autoridad Civil de Aviación del Reino Unido anunció el cese de todas las transacciones del grupo «con efecto inmediato» y ha señalado que todas las reservas realizadas, tanto de vuelos como de ‘packs’ de vacaciones, «han sido canceladas». Hasta la página web de la compañía quedó fuera de línea y miles de turistas sin saber qué realizar.
El director ejecutivo del grupo que se fundó en 1841, Peter Fankhauser, emitió algunas palabras sobre lo sucedido: «Quisiera disculparme ante nuestros millones de clientes y miles de empleados, proveedores y socios que nos han apoyado durante tantos años». «Es una cuestión de profundo pesar para mí y del consejo que no tuviésemos éxito», añadió.
Además de los turistas que quedaron a la deriva, los 21.000 empleados de la compañía se enfrentan a un escenario de despidos masivos en 16 países y existen 550 oficinas en Reino Unido que bajarán las persianas.