La sede de Azopardo fue el lugar elegido para presentar este martes un libro en el que el Papa Francisco reivindica los movimientos populares y los presenta como una «gran alternativa social».
Las puertas del salón Felipe Vallese de la CGT, se abrieron para recibir «a los trabajadores de la economía popular», actores muy activos en una Argentina franqueada por la crisis, que ha dado la pelea en los barrios, y en la calle por los más necesitados.
Acompañaron también los representantes de la CTEP, el «Gringo Castro», de Barrios de Pie, Daniel Menendez, Sergio Sánchez, Jacquelina flores, Monica Crespo, Natalia Medina y Juan Carlos Alderete, entre otros representantes de los movimientos sociales, con notorias ausencias del arco sindical y político.
La obra documental fue presentada por dos de sus coautores: el referente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Juan Grabois, el obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario de la Pastoral de Villas Porteñas, monseñor Gustavo Carrara, además de Alberto Molina, docente de la Universidad Nacional de Cuyo.
Se trata de «La irrupción de los Movimientos Populares: Rerum novarum de nuestro tiempo», publicado por la Libreria Editrice Vaticana y preparado por la Pontificia Comisión para América Latina, que reúne las principales exposiciones de los Encuentros Mundiales que desde 2014 congregaron a miles de representantes de movimientos populares en el continente americano.
En el prólogo, el Papa destaca que estos movimientos «representan una gran alternativa social, un grito profundo, un signo de contradicción, una esperanza de que todo puede cambiar».
Entre otros conceptos, Francisco reflexiona en el texto que las personas que viven en las periferias territoriales y existenciales no son solo un sector de la población a la que hay que llegar como Iglesia, sino que son «una semilla, un renuevo que como el grano de mostaza dará mucho fruto», porque los concibe como «la palanca de una gran transformación social».
Para finalizar deja otro concepto clave de su pensamiento sobre los movimientos sociales: «El antídoto contra el populismo y la política espectáculo radica en el protagonismo de los ciudadanos organizados, en particular de aquellos que crean, como en el caso de muchas experiencias de los movimientos populares, que en la vida cotidiana otro mundo es posible y se puede luchar por sobrevivir a la oscuridad de la exclusión».
Juan Grabois en su presentación fue firme y dijo: «Yo quiero decir claro esto: el problema no son lo que llaman equivocadamente planes. Dejen de joder con que el problema son los planes: hay 500.000 miserables salarios sociales en la Argentina de muy poca plata».
Por otra parte señaló que «Si el problema de la Argentina es eso, bueno, estamos mirando otra película», agregó. «No se obsesionen por ver cómo reconvierten esos planes en un trabajador de Uber o de McDonald’s o de Rappi. No es mucho mejor trabajar en McDonald’s que en una casa comunitaria donde se sacan los pibes de la adicción», dijo Grabois.