La celebre marca de ropa no está atravesando momentos de solidez financiera y planea cerrar más de 100 locales en todo el mundo, la mayoría en Estados Unidos. Fuentes de la compañía indicaron que la caída de ventas, los rivales que apuestan al expendio online y los hábitos de consumo cambiantes tienen un costo creciente y difícil de sostener.
Si bien se especula con que podría decretar la quiebra definitiva, esto no ha sucedido aún y por el momento habría una fuerte reestructuración en locales, con cientos de puestos de trabajo que se perderían. De todos modos, la firma aclaró en un comunicado con el objetivo de llevar tranquilidasd: «Es nuestra intención continuar operando la gran mayoría de las tiendas de EE.UU., así como una pequeña cantidad de tiendas internacionales».
La marca a su vez ha sufrido de una serie de acusaciones en torno a la violación de derechos de autor y marcas registradas, incluyendo una reciente demanda de la cantante Ariana Grande. Sus contrincantes H&M y Zara continúan en ascenso y los estadounidenses acuden en masa a comprar en sitios web como Fashion Nova y Asos, que no tienen que pagar el alquiler de las tiendas físicas.