Fueron las declaraciones del ministro de Producción, Dante Sica quien asegura que hay conversaciones con las distintas cámaras sobre la necesidad de tener «alguna compensación» sobre el salario real, pero al mismo tiempo tuvo que reconocer que «no está cerrado el bono» para los trabajadores privados.
De todos modos insistió en “la voluntad política del Gobierno» de llegar a un acuerdo con empresarios y dirigentes sindicales para que se entregue, aunque la preocupación es que “si bien todos valoran las intenciones son un punto importante, hay un cuestión medular: de dónde saldrán los fondos para hacer efectivo el pago.
«A partir del lunes empezaremos a llamar a la UIA, a las distintas cámaras, a la CGT y la idea es que lo más rápido posible (se otorgue el bono), para que en octubre los trabajadores puedan tener una compensación», adelantó Sica
El funcionario explicó que junto a los empresarios y los sindicalistas «la idea es diagramar cuál es el mejor mecanismo», para compensar la pérdida de poder adquisitivo generada luego de la devaluación del 30% del peso, tras las PASO.
Lo que no es menor, es el dato de que en nuestro país el 80% de las empresas son PyMEs, uno de los sectores más castigados por la recesión económica que atraviesa el país desde hace más de un año y medio, afrontando tasas de interés mayores al 70%, con escasa producción por falta de ventas y un alicaído consumo interno que no logra repuntar pese a las medidas impulsadas desde el Gobierno.
La Confederación General del Trabajo (CGT) que fue quien » pidió un bono similar a lo que hicieron en el sector público» de $ 5.000, es un pedido más que lógico reconocen en la cartera de Producción y se ilusionan en que “se podrá llegar a un acuerdo en los próximos días”.
«Si la UIA y ahora la CGT dicen que están dispuestas a firmar o están proclives a un diálogo de un pacto social, entonces creo que va a ser mucho más fácil esta semana para ponernos de acuerdo, para poder tener una mejora desde el punto de vista del salario real», dijo el actual ministro refiriéndose al encuentro que mantuvo la Unión Industrial con la CGT y el candidato a presidente más votado, Alberto Fernández.
Habrá que ver la forma de compensar la caída del salario real, pero sin ahogar a las empresas, que no solo están sufriendo una caída a nivel de actividad sino sufriendo las restricciones del mercado financiero y las presiones de la AFIP, con una altísima carga impositiva, que ya se evalúa como uno de los temas a revisar por el próximo gobierno.