Por lo menos 20 productoras y proveedoras de biodiesel están paralizadas por decisiones gubernamentales en cuanto a la fijación del precio que las perjudican. Entre atrasos y resoluciones equivocadas, la totalidad de la producción local de biocombustible en el país podría desaparecer.
La industria del biodiesel derivado del aceite de soja, que se provee a las petroleras para que lo incluyan en el corte final del gasoil (que por ley debe incluir un 10% de bioetanol), se encuentra paralizada, con 20 de las 30 PyME productoras sin producción.
La crisis del sector se agravó en el último mes, luego de que la Secretaría de Energía conducida por Gustavo Lopetegui se demorara en la actualización de los precios de este combustible, que es regulado por el Estado.
Así, las productoras, cuyos insumos están dolarizados casi en su totalidad, debieron seguir entregando a las petroleras un producto con un valor final fijado con el dólar a 38 cuando hoy la divisa estadounidense se mueve en torno a los 45 pesos.
La oficina de Lopetegui debería publicar a inicios de cada mes una actualización del precio del combustible en el Boletín Oficial, pero en marzo no se cumplió con la medida y la cifra publicada en abril dista de tranquilizar a los productores, que denuncian que no se construyó contemplando la suba de costos que afecta a la producción.
Según fuentes del sector, la cifra establecida en abril por la Secretaría de Lopetegui “es un número al azar, no responde a nada, no está respaldado en nada”. “no sabemos cuál es el criterio que tomaron”, insistió un productor. Y añadió, describiendo la profunda crisis del sector: “Está confirmado que al menos 20 plantas ya cortaron las entregas, como mínimo. Esto es un hecho. Sabemos además que las petroleras se están comunicando con la Secretaría de Energía porque no saben cómo proceder. Al no haber biodiesel no pueden cumplir con el corte”.
En febrero se había fijado en 27.660 pesos la tonelada y el valor siguió vigente durante todo marzo y la nueva actualización lleva el precio del biodiesel a $28.734, un aumento de apenas 3,8% desde febrero (mientras que para los combustibles se autorizaron aumentos del 31%), lo que está muy lejos de los aumentos de costo reales. Ante este panorama se multiplica la preocupación por los 1.600 empleos que genera directamente el sector de producción de biodiesel