Luego de que los Aeronavegantes confirmaron un paro en Aerolíneas para el próximo lunes, en reclamo de mejoras salariales, el ministerio de Producción y Trabajo que lidera Dante Sica dictó la conciliación obligatorio y habrá vuelos el 1 de abril.
Según expresó la cartera, la medida tendrá validez a partir de las 0 horas del día 29 de marzo y por el plazo de 15 días, para los conflictos suscitados por los trabajadores representados por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) que prestan tareas en la empresa Aerolíneas Argentinas; los trabajadores representados por la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA) y la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA) que prestan tareas en Aerolíneas Argentinas y Austral Líneas Aéreas, y los trabajadores de la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA) que prestan tareas en Austral Líneas Aéreas.
La resolucion también establece que el conflicto «afecta el giro comercial normal de las empresas ut supra mencionadas, en especial la atención a la estratégica actividad que desarrollan para la promoción de la actividad comercial y turística del país, y el servicio público que brindan para la comunidad en general».
«Por consiguiente resulta necesario disponer las medidas pertinentes para promover una solución pacífica y legal al conflicto planteado, en el marco de la competencia de esta Autoridad. Al respecto debe dejarse claramente sentado que el objetivo primordial de dicho procedimiento no sólo es tratar de avenir a las partes para que lleguen a un acuerdo que solucione el conflicto de origen sino, y en primer término, garantizar la paz social atendiendo a la necesidad pública de contrarrestar eventuales desbordes que pudieran suscitar las acciones de las partes», manifestó el ministerio.
Vale recordar que los sindicatos convocaron a un paro “ante la ausencia absoluta de negociaciones racionales e incluso de una oferta de recomposición salarial concreta por parte del Gobierno Nacional”, en un contexto en el que gravita la inflación «sobre el poder adquisitivo y el valor real del salario es insostenible y el Estado debe garantizar no sólo el funcionamiento de nuestra Aerolínea de bandera, sino también los salarios de sus trabajadores”.