El slogan de campaña de Cambiemos “pobreza cero” quedó solamente en eso, en una frase, porque según el INDEC el número de personas pobres creció al 32% en el segundo semestre de 2018, frente al 25,7% del mismo período del 2017.
En el primer semestre del año pasado había sido 27,3%. Son 14,3 millones de personas, casi 3 millones más que el año anterior, cuyos ingresos no alcanzan para cubrir los servicios básicos. La indigencia también tuvo un salto: trepó al 6,7%, frente al 4,8% del mismo período de 2017. De esta manera, había a diciembre pasado casi 3 millones de personas por debajo de la línea de indigencia, 870.000 más que los que pasaban hambre en el segundo semestre del año anterior.
“Por la información que nos dan las bases de ingresos del Indec, la pobreza en el tercer trimestre era del 28,1%, por lo que si hay un promedio semestral del 32% es porque la pobreza en el cuarto trimestre trepó al 35,9%”, sostuvo el titular del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas de Unidad Popular, Claudio Lozano.
Los números de la gestión de Macri quedaron en rojo en casi todos los rubros ya que durante el año pasado la economía bajó 2,5%, la inflación llegó al 47,6% y la desocupación subió al 9,1% desde el 7,2% de finales del 2017, tal cual indica el INDEC.
Las cifras del organismo que lidera Jorge Todesca superaron a las de la UCA, institución que esta semana informó que la pobreza escaló 4,7 puntos porcentuales en 2018 hasta el 31,3% de la población argentina y ya afecta a 12,7 millones de personas. En ese contexto, el 28,2% de la población tiene serios problemas alimentarios, dice el informe de la UCA que a diferencia del INDEC no mide por ingresos sino que realiza una medición sobre seis dimensiones de carencia humana.