El Partido Justicialista Nacional, que encabeza Alberto Fernández, decidió suspender el acto que tenía previsto el 17 de octubre y participará de la movilización de la Confederación General del Trabajo el lunes 18 con motivo del Día de la Lealtad Peronista, que fue ideada ese día a fin de evitar la coincidencia con el día de la familia.
La consigna, el línea con las conversaciones que viene manteniendo con todos los sectores Fernández será “Desarrollo, producción y trabajo”, aspectos en los que mantienen sintonía con los principales dirigentes de la central obrera que está a punto de plebiscitar su conducción el 11 de noviembre.
La confirmación fue proporcionada por el jefe de Gabinete, Juan Manzur, quien adelantó que “el Gobierno se va a sumar a la movilización de la CGT”, que se realizará ante el Monumento al Trabajo, en avenida Paseo Colón al 800, donde solamente se procederá a leer un documento.
El gesto fortalece a la organización sindical madre, que por estos tiempos también sufre la convulsión del proceso electoral, demorado por la pandemia. Los dirigentes de Azopardo entonces continúan en la idea de concretar una concentración de carácter netamente sindical y con un mensaje contundente en favor de la creación de puestos de trabajo en el sector privado.
La movilización intentará ser una muestra de fuerza propia y de empuje hacia la gestión de Alberto Fernández, algo a lo que se ha comprometido la CGT en los últimos encuentros mantenidos con el mandatario. A ello se sumará también la participación de La Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), que reúne a varias organizaciones sociales y apunta a representar a los trabajadores nucleados en la economía popular, aunque no reuniría al cien por ciento de los sectores obreros, ya que la Corriente Federal y la CTA Autónoma tienen sus objeciones, particularmente, con lo que llaman el “ajuste” de Guzmán y por lo tanto realizarán su propia protesta.
